Una vez un pobre viejo que decidio vivir el resto de su vida en un pequeño velero con un gato.
El gato era negro con unos ojos verdes y parecia ser tranquilo.
De pronto el viejo noto su fin y sus ultimas palabras fueron: "velero blanco como la luna, salva al gatito de esta gran laguna.
Me encantan tus poemas, Víctor, y hoy me suscribo a tu blog. ¡Sigue escribiendo porfa! Bueno, sólo cuando te apetezca.
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